Recupera tu esencia

Esa tuya.

Esa única.

Esa que está, 

aunque no la hayas visto desde hace tiempo.

Pero sí está.

Te lo digo yo.

Que me dedico profesionalmente a que las personas sean capaces de recuperar su esencia.

Esa que perdieron al estudiar “lo que tenía salidas”.

Esa que perdieron cuando empezaron a trabajar “en una buena empresa”.

Esa que perdieron cuando priorizaron el trabajo por encima de su vida.

Esa que perdieron ya ni saben cuándo,

ni cómo, 

ni por qué.

Pero, 

per0, 

p3ro…

ahora quieren recuperarla.

Porque la echan de menos, 

porque quieren dejar de sentir ese vacío, 

porque quieren volver a ilusionarse con la vida, 

quieren trabajar para vivir, 

no vivir para trabajar, 

y no soñar con lo que harán en la jubilación.

No, 

las personas que quieren recuperar su esencia, 

la quieren para volver a sentirse vivas, 

ser capaces de disfrutar de sus parejas AHORA, 

de su familia AHORA, 

de sus hobbies AHORA, 

y dejar de tener la mirada perdida en el horizonte, 

dejar de volver a casa con tanto cansancio que meterse un chute de Netflix parece una buena opción.

Hay muchas personas que quieren volver a sentir su esencia, 

volver a sentir el placer, 

inocente o no, pero placer, 

porque incluso eso se pierde cuando entierras tu esencia entre compromisos, tareas y obligaciones.

Se te olvidan los orgasmos, 

se te olvida lo que te pone los pelos de punta, 

de puro gustirrinín.

Quieres volver a que el cuerpo se estremezca con un sonido, 

con unas palabras, 

con un proyecto, 

con una ilusión, 

con una invitación a algo chulo, 

chulo de verdad.

Porque, si tu esencia está encerrada con llave, 

todo es aburrido, 

todo es gris, 

las sonrisas son hacia abajo, 

la mirada es vidriosa, 

los mofletes se caen.

Cada día que pasas con tu esencia viva, 

con tu esencia al descubierto, 

con tu esencia en llamas, 

es un día bien vivido.

A eso te quiero invitar hoy.

A que repases dónde está tu esencia.

¿Qué ha pasado con ella?

¿La disfrutas tú?

¿La disfrutan otros?

Cuéntame y te leo, 

con AMOR, 

Disfruta de tu día, 

María

PD: Ya estamos al 100%. Con la esencia a los topes. ¿Puedes olerla? Yo estoy embriagada de ella. :-)