es más adictiva de lo que puedes pensar.
Y, aún más importante,
toma más formas de las que nos podríamos creer.
Salir a tomar algo es anestésico,
ir de vacaciones es anestésico,
comprar la ropa de última moda es anestésico,
o al menos, es el fin último: evadirse y “desconectar”.
Pero,
per0,
p3ro…
hay algo que es aún más anestésico y que causa muchos más estragos,
porque, como no es “agradable”, pues hace pensar que no es anestesia evasiva,
porque sería idiota “evadirse sufriendo”, ¿verdad?
Ya,
pero es así.
Cada vez que una persona, con mucha formación ya a las espaldas,
decide “seguir formándose” para:
tener más oportunidades.
optar a nuevos puestos.
tener opciones de ascender.
“reinventarse”.
cumplir con los requisitos de las ofertas publicadas.
Lo que realmente está haciendo es cayendo en el anestésico más aburrido y tedioso del universo: formarse.
Y, claro, como es aburrido y tedioso y todo el mundo lo sabe, pues también evita la culpabilidad de evadirse con algo frívolo e insustancial como las vacaciones, los vinitos y la ropa.
Es decir, la formación “es la excusa perfecta” para dar un patadón para adelante,
para meterse otro chute de anestesia
y no encarar la verdadera realidad de lo que está pasando.
Claro, como cualquier anestésico,
cuando se pasa,
pues el dolor sigue.
Y, en el caso de la formación, golpea más fuerte.
Porque después de hacer ese máster,
de gastarte una pasta,
de echar horas delante del PC a lo idiota,
de aburrirte hasta el infinito (por mucho que el tema “sea de lo tuyo”),
de renunciar a vinos y momentos de anestesia divertida (me da igual la bici, que bailar o pintar figuritas de plomo)...
te das cuenta, en lo más fondo de ti, que has hecho el canelo (una vez más).
Claro, yo lo sé.
A nadie se lo vas a reconocer abiertamente.
¿Cómo podrías decir que te has gastado una pasta, un montón de tiempo y te has aburrido hasta los tuétanos para algo que realmente sólo era una distracción para dar patada adelante a la verdadera cuestión?
¿Cómo podrías reconocerte que has vuelto a hacer más de lo mismo?
El mismo perro con distinto collar.
¿Cómo puedes justificarte que todo ese dinero, ese tiempo, esa energía se hayan ido a la nada cósmica sin tener ningún tipo de retorno?
Es difícil justificarlo.
Ante ti.
Y ante las personas que te quieren.
Sólo te queda la salida de que,
como es “formación”,
es “algo especializado”,
es “en una buena escuela de negocios”,
es “una inversión en tu futuro”...
pues puedes callar rápidamente las bocas ajenas.
Pero,
per0.
p3ro…
tú,
tú,
tú,
tú
sabes la verdad.
Sabes la verdadera verdad,
y es que, todo eso, no ha servido para nada más que para anestesiarte un poquito más.
Sí, y también para traicionarte una vez más,
para deshonrarte una vez más,
para bajar tu autoestima una vez más,
para autoavergonzarte una vez más,
para mentirte una vez más,
para agachar la cabeza una vez más.
Te comprendo.
Sé perfectamente lo que es eso.
Tengo dos carreras (una de ellas de las “difíciles”),
6 máster,
tantos cursos de más de 100 h que he perdido la cuenta.
sisisisisisisisisisisisisisisisisisisisisisisisis
te comprendo,
mucho.
Por eso,
cuando te digo lo que te digo,
te lo estoy diciendo desde el AMOR,
desde la compasión,
desde la ternura.
No te lo digo para que te sientas gilipollas,
porque sé que no lo eres.
Te lo digo para que sepas que,
si te comprendo en esto,
te comprendo en muchas más cosas.
Te lo digo para que sepas que,
si yo pude salir de ese bucle de mierda,
y he ayudado a muchísimas personas a salir,
también te puedo ayudar a ti.
Porque hay cosas que sólo se saben cuando se han vivido.
Y conozco bien el lavado de cerebro que se nos hace a l@s ingenier@s (y otros profesionales muy técnicos y analíticos) para que nos traguemos los mondongos de que, si estamos formándonos continuamente, conseguiremos el gran reconocimiento que nos merecemos, ese premio tan buscado.
Bullshit.
El premio que se consigue por ese camino está bañado en frustración, desilusión, ira y desencanto.
El premio que se consigue por ese camino no vale, ni de lejos, lo que cuesta.
El premio que se consigue por ese camino del esfuerzo es una copa de hojalata.
Es posible ser un gran profesional de la ingeniería, de las finanzas y de cosas “muy analíticas” y,
además,
salir de la carrera de la rata.
Pero,
para ello,
es necesario reconocer que te has estado anestesiando con droga cara, dura y aburrida (la formación).
Si esto te resuena,
y quieres contarme,
respóndeme a este email.
Te leo, con AMOR.
Disfruta de tu día,
María
PD: no necesitas esa droga para ser un profesional como la copa de un pino. De verdad que no.